Resulta interesante entender los procesos que intervienen en la comunicación. Reflexionar sobre el acto comunicativo pareciera muy simple, alguien dice algo y alguien lo escucha.
Este proceso durante largo tiempo ha dado mucho para su estudio y análisis, para entenderlo; lo cual, seguramente a todos los docentes, por nuestras acciones diarias, estoy cierto que siempre es de gran valía conocer diversos tópicos sobre esta temática con el fin de hacernos mas concientes en nuestra labor.
Imaginemos este escenario, un docente de primer grado de educación secundaria, tiene su clase de matemáticas a las 13:00 hrs., cuando los alumnos han ingresado a la escuela a las 7 de la mañana y justo una clase anterior tuvieron Educación Física; entonces el docente expone y resuelve brevemente un ejercicio algebraico; al finalizar su exposición pregunta a la clase "¿entendieron?"....en automático los alumnos responden que sí. El docente consideraría que si transmitió información, pero ¿los alumnos de esa clase habrán recibido realmente el mensaje? Tal vez si, algunos de ellos habrían captado el mensaje y algunos tal vez no llegaron a recibirlo.
Al respecto, valdría la pena señalar en este ejemplo ilustra las serie de situaciones que se van marcando desde las diversas posturas que sustentan a las teorías de la comunicación.
El sujeto que desea comunicar, el docente, o fuente de comunicación selecciona el mensaje deseado, selecciona la mejores posibles que conoce para transmitir su mensaje (los cuales pueden ir desde el uso del discurso oral, apoyado con gráficos, libro de texto, notas al pizarrón, etc, si emplea un lenguaje iconográfico o hasta simbólico); el canal, definitivamente es oral y directo. Aunque es seguro que el mensaje llegue a los alumnos y físicamente no tengan ruido o distorsiones externas que alteren el acto comunicativo, faltaría conocer si la voz del docente es grave y de tono bajo o bien alta y chillona, lo cual pudiera no ser adecuada para que los alumnos escuchen la clase; por otro lado, tal vez las condiciones de los alumnos por venir de una serie de actividades llegan agotados, sin el ánimo de poner la suficiente atención para entender lo expuesto por el Docente. Lo que nos lleva a colocar al receptor (alumno) como un elemento importante en este evento, ya que será quien reciba el mensaje, capte la voz del docente, la transforme en señales que deberá de incorporar en su cerebro (destino) y deberá generar conocimiento. Esto se sabrá con las respuestas posteriores que promueva en los alumnos, para saber si llegó la información y si se fue claro en la exposición del mismo, corroborando que el proceso fue el adecuado o no; al respecto los teóricos le denominan feedback.
Derivado de estas serie de acciones, y con el fin de entender estos procesos comunicativos toma relevancia de preocupación y estudio hacia las décadas de los 60’s y 70’s en donde se ilustra a la comunicación con los términos de fuente, emisor, mensaje, canal, destinatario o receptor (Berlo, 1981, Schramm, 1982).
Conocer sólo por conocer los términos y las preocupaciones de las teorías comunicativas no nos hará más eruditos en la materia, sino que al incorporar estas reflexiones, enriquecerán nuestra visión para mejorar nuestro acto comunicativo y fortalecer nuestro trabajo para dinamizarlo y al planear cada una de nuestras actividades observemos lo que mejor hacemos, cómo le estamos haciendo y corregir los “ruidos comunicativos” para hacer una eficiente labor docente y comunicativa.
Referencia bibliográfica:
“Teoría de la Comunicación”. Consultado en